El duelo es un proceso simbólico que otorga un significado especial a los rituales funerarios, los cuales son practicados no solo por los seres humanos, sino también por algunos animales (Sánchez, 2019; Pastor, 2020). Esto evidencia la importancia de estos ritos, que son más elaborados y variados en la especie humana que en otras especies (Sánchez, 2019). Por consiguiente, desde que el humano es humano, en todas las culturas y en todos los tiempos, existen los ritos funerarios. En correspondencia con Sánchez (2019), estos ritos son fundamentales para aceptar la muerte, para procesar los sentimientos que genera y para marcar un punto de inflexión, ya que la muerte de una persona abre la puerta a lo infinito y representa una transformación tan radical que no se puede asumir como un hecho común.
Los Ritos Funerarios y la Aceptación
El proceso de duelo implica una parte muy fundamental que son los ritos funerarios (Sánchez, 2019). Estos ritos representan una ruptura en la rutina que permite iniciar el proceso de aceptación, uno de los más difíciles y desconcertantes del duelo. Tanto a nivel colectivo como individual, ayudan a admitir la existencia de una pérdida (Sánchez, 2019). En pocas palabras,de conformidad con Pastor (2020), los tributos y los ritos son los caminos que el hombre ha desarrollado en todas las civilizaciones y tienen un significado cultural, psicológico y espiritual crucial: son la forma de canalizar una simbología mayor a través de un acto.
En este proceso de aceptación, se incluye un contacto final con el difunto (Sánchez, 2019). Durante el rito funerario, el cadáver simboliza a la persona viva, que ha fallecido, pero que no se ha ido (Delgado, 2005). Aunque se sabe que el ser querido está muerto, se puede sentir la necesidad de contactar con él para agradecerle, reconocer sus buenas obras o para reconciliarse de alguna manera con él (Sánchez, 2019). Asimismo, los ritos funerarios sirven para mitigar y manejar los sentimientos de persecución que se generan cuando un ser querido muere. Conforme con Sánchez (2019), le ofrecen a la persona que está atravesando por un duelo una oportunidad para comenzar este proceso, de ponerse en paz con quien se fue y consigo misma.
Finalmente, el rito contribuye a superar la culpabilidad que siente el familiar vivo por no haber podido hacer algo positivo para salvar a su ser querido de la muerte (Delgado, 2005). Cuando una persona fallece, en repetidas ocaciones se imprime en el sobreviviente un sentimiento de culpa. Este sentimiento golpea una y otra vez en el cerebro y provoca un miedo interior, una incomodidad que hace cuestionarse continuamente el trato con el ser querido que ya no está. En estos momentos, en correspondencia con Delgado (2005), el saber que hay ritos que hay que experimentar, que hay que ir superando y sufriendo, puede ayudar a superar la pérdida.
El Rito y la Expresión
Los rituales funerarios implican la expresión de los sentimientos, puesto que permiten a las personas exteriorizar el dolor públicamente sin ser juzgadas (Hanoos, 2020). Frente a una sociedad que tiende a ocultar el dolor y a hacerlo cada vez más privado y más médico, los ritos funerarios rompen con este aislamiento y facilitan que los lazos de la comunidad abracen y acojan lo que ha sucedido (Pastor, 2020). En correspondencia con Sánchez (2020), fuera de estos rituales, este tipo de comportamiento se vuelve en cierta medida sospechoso.
Además, el dolor se vive colectivamente y esto ofrece consuelo (Sánchez, 2019). Aunque cada persona vive el sufrimiento de una manera especial, en los ritos, el dolor es compartido y esto conforta. La compañía de los otros brinda la oportunidad de expresar los sentimientos vividos por la persona que se fue. Hablar de esta persona y retroalimentarse mutuamente sobre su memoria es algo que matiza el dolor. En este sentido, el rito funerario también tiene un papel terapéutico claramente eficaz en estas situaciones. Por último, los ritos funerarios son una forma de honrar la memoria del difunto (Sánchez, 2019). Es un acto de consideración, de respeto y de aprecio (Brito, 2019). Quizás no le sirva de mucho al difunto, pero permite que los vivos hagan gestos de afecto y prodigarlos (Sánchez, 2019). Expresiones póstumas que dejan la sensación de “haber sido amado” por última vez (Brito, 2019). De conformidad con Sánchez (2019), este solo hecho da sentido a los ritos de despedida.
El Rito Como Normalizador de Conducta
Los rituales funerarios tienen un poder terapéutico porque normalizan y normativizan socialmente, es decir, porque indican el camino que se debe seguir para alcanzar el objetivo (Delgado, 2005). Los ritos funerarios son útiles para regular el comportamiento social en momentos difíciles, ya que señalan lo que la sociedad espera de cada individuo. Sin ellos, la muerte podría ser entendida de forma distinta por cada persona y no se sabría cómo actuar en cada situación, prolongando o acortando demasiado el duelo. Así, de acuerdo con Delgado (2005), los ritos establecen la norma del comportamiento social y generan una sociabilidad orientada.
Referencias
Brito, N. (2019). Cementerio Patrimonial de Cuenca. Cementeriopatrimonialdecuenca.com. Recuperado 2 October 2021, a partir de https://www.cementeriopatrimonialdecuenca.com/blog/detalle/442
Delgado, J. (2005). LA FUERZA TERAPÉUTICA DEL RITO FUNERARIO. Rua.ua.es. Recuperado 2 October 2021, a partir de https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/1008/1/culturacuidados_17_08.pdf
Hanoos, M. (2020). Duelo en tiempos de COVID-19. Marina Hanoos. Recuperado 2 October 2021, a partir de https://www.mhpsicologia.com/duelo-en-tiempos-de-covid-19/
Pastor, P. (2020). Por qué son importantes los ritos y los homenajes en el duelo. Fundación Mario Losantos del Campo. Recuperado 2 October 2021, a partir de https://www.fundacionmlc.org/homenajes-ritos-duelo/
Sánchez, E. (2019). La importancia de los ritos funerarios en el proceso de duelo. La Mente es Maravillosa. Recuperado 2 October 2021, a partir de https://lamenteesmaravillosa.com/la-importancia-de-los-ritos-funerarios-en-el-proceso-de-duelo/
Comments