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William Cullen (1710 - 1790)

William Cullen (1710 - 1790) sobresalió como médico y profesor, logrando destacar entre sus contemporáneos y siendo reconocido por haber alcanzado la mayor reputación entre ellos (Passmore, 2010). De hecho, su influencia ha perdurado como la más duradera de todas. Poco después de su fallecimiento, comenzaron a surgir documentos sobre su vida y obras, lo que ha dado lugar a una extensa literatura que sigue creciendo. A lo largo de su vida, gozó de buena salud y mantuvo su energía sin cesar. Incluso cuando contaba con 79 años, publicó su “Tratado de la Materia Médica” en dos volúmenes, el cual se convirtió en una obra utilizada en Europa y América, y que permaneció como un trabajo estándar durante cuarenta años. De hecho, la biblioteca del Real Colegio de Médicos de Edimburgo conserva una copia, corregida por Cullen el año anterior a su publicación. Según Passmore (2010), únicamente en el último año de su vida, cuando falleció los 80 años, sus energías comenzaron a declinar.



Biografía

William Cullen, nacido el 15 de abril de 1710 en Hamilton, Lanarkshire, Escocia, era el segundo de siete hijos en su familia (Passmore, 2010; The Editors of Encyclopedia Britannica, 2024). Su padre, un abogado que administraba la finca de un duque en el valle de Clyde, poseía una pequeña finca cerca de Hamilton, una ciudad situada a unas 10 millas al sureste de Glasgow (Passmore, 2010). Recibió su educación temprana en la Escuela de Gramática de Hamilton, la misma ciudad donde nació y donde su padre trabajaba como abogado para el duque de Hamilton (The Editors of Encyclopedia Britannica, 2024). En el año 1726, fue a la Universidad de Glasgow, donde se convirtió en aprendiz del cirujano británico John Paisley (The Editors of Encyclopedia Britannica, 2024). Según Passmore (2010), Paisley era un hombre liberal que poseía una extensa biblioteca médica y animaba a sus aprendices a aprovecharla al máximo.

Al concluir su aprendizaje con 19 años, se trasladó a Londres para ampliar su experiencia médica (Passmore, 2010). Para entonces, ya había desarrollado un hábito de lectura amplia que mantendría a lo largo de su vida, abarcando no solo literatura médica, sino también filosofía, historia y ciencias, con un interés particular en la química y la botánica. Sus escritos publicados y los manuscritos de sus conferencias son testimonio de su conocimiento. Los estudiantes apreciaban su cultura y educación, lo que probablemente contribuyó a su éxito como profesor. De manera similar, conforme con Passmore (2010), los pacientes valoraban a un médico erudito, lo que sin duda fue un factor importante en su éxito profesional.

En el año 1729, fue contratado como cirujano en un buque mercante que navegaba desde Londres hacia las Indias Occidentales (The Editors of Encyclopedia Britannica, 2024). Tras un año de viaje, regresó a Londres, donde trabajó en una tienda de boticarios, continuó con su hábito de lectura y asistió a conferencias públicas (Passmore, 2010). Permaneció en Londres hasta el año 1732, cuando decidió regresar a Escocia y estableció su propia práctica médica cerca del pueblo de Shotts en Lanarkshire, que actualmente se encuentra en el norte de Lanarkshire (The Editors of Encyclopedia Britannica, 2024). Tras la muerte de su hermano mayor y con su padre ya fallecido, se vio obligado a regresar a Escocia para hacerse cargo de la educación de sus hermanos menores (Passmore, 2010). Allí, se reencontró con un amigo que vivía cerca de la finca familiar y le ofreció hospedarse en su casa para cuidar a su hijo, quien padecía una enfermedad crónica. Además, según Passmore (2010), mantuvo una pequeña práctica médica.

Después de casi dos años, recibió una herencia y decidió continuar su educación antes de establecerse en Hamilton para ejercer la medicina (Passmore, 2010). Asistió a las sesiones de invierno de las clases de 1734 - 35 y 1735 - 36 en Edimburgo, incluyendo las conferencias de anatomía impartidas por Monro Primus. Durante los meses de verano, residió con un clérigo en Northumberland, donde dedicó su tiempo a leer literatura general y filosofía, un enfoque preliminar inusual para la práctica médica en la actualidad. A principios del año 1736, regresó a Hamilton y estableció una práctica allí, nominalmente como cirujano. Aunque su formación oficial había concluido, su incansable energía y el eficiente uso de su tiempo aseguraron que su educación continuara hasta el final de su vida (Passmore, 2010). De acuerdo con The Editors of Encyclopedia Britannica (2024), dedicó ocho años a la práctica clínica privada, durante los cuales atendió de manera gratuita a aquellos que no podían permitirse pagar sus servicios.

En el año 1740, recibió el título de Doctor en Medicina de la Universidad de Glasgow, y varios años después, obtuvo la autorización necesaria para impartir una serie de conferencias independientes sobre química y medicina, las cuales representaron la primera oferta de este tipo en toda Gran Bretaña (The Editors of Encyclopedia Britannica, 2024). En el año 1741, contrajo matrimonio con Anna Johnstone, quien era hija de un clérigo que residía en la región occidental de Escocia (Passmore, 2010). Anna, a lo largo de 46 años, proporcionó un hogar a Cullen y a sus once hijos, falleciendo tres años antes que su esposo. En el año 1751, fue elegido para ocupar la cátedra de medicina en la Universidad de Glasgow (Passmore, 2010). En correspondencia con The Editors of Encyclopedia Britannica (2024), en el año 1755, retornó a la Universidad de Edimburgo, donde fue nombrado presidente de los institutos de medicina, posición que ocupó hasta poco antes de su fallecimiento.

En el año 1777, fue elegido miembro de la Royal Society de Londres (The Editors of Encyclopedia Britannica, 2024). Fue pionero en demostrar los efectos de la refrigeración por evaporación, tema que abordó en su obra titulada "Del Frío Producido por Fluidos de Evaporación y de Algunos Otros Medios de Producción de Frío". En medicina, enseñaba que la vida era una función de la energía nerviosa, y sostenía que el músculo era una extensión del nervio. Además, organizó una clasificación de enfermedades conocida como nosología, la cual se dividía en cuatro categorías: pirexias, o enfermedades febriles; neurosis, o enfermedades nerviosas; caquexias, enfermedades resultantes de malos hábitos corporales; y enfermedades locales. Según The Editors of Encyclopedia Britannica (2024), este sistema de clasificación, que describió en su obra "Sinopsis Nosologiae Methodicae", se basaba en la observación de los síntomas manifestados por las enfermedades, los cuales se utilizaban para el diagnóstico.

Alcanzó mayor reconocimiento por sus métodos de enseñanza innovadores y por sus conferencias inspiradoras y directas, que atrajeron a estudiantes de medicina de todo el mundo de habla inglesa a la Universidad de Edimburgo (The Editors of Encyclopedia Britannica, 2024). Fue uno de los primeros en impartir sus clases en inglés en lugar de en latín, y sus conferencias clínicas se realizaban directamente en la enfermería, utilizando sus propias notas en lugar de apoyarse en textos establecidos. Conforme con The Editors of Encyclopedia Britannica (2024), su obra "Las Primeras Líneas de la Práctica de la Física", publicada en el año 1777, fue ampliamente utilizada como libro de texto en Gran Bretaña y Estados Unidos.

Varios de sus alumnos realizaron contribuciones significativas a la ciencia y la medicina (The Editors of Encyclopedia Britannica, 2024). Según The Editors of Encyclopedia Britannica (2024), entre los estudiantes más destacados se encontraban Joseph Black, un químico y físico británico reconocido por el redescubrimiento del dióxido de carbono, conocido como "aire fijo"; William Withering, un médico inglés célebre por sus descubrimientos sobre el uso de extractos de la planta Digitalis purpurea, comúnmente conocida como guante de zorro; John Brown, un médico británico defensor de la teoría de la "excitabilidad" en medicina; y Benjamin Rush, un médico y líder político estadounidense, miembro del Congreso Continental y firmante de la Declaración de Independencia, conocido también por su defensa del tratamiento humano de personas con enfermedades mentales.



"Placebo" en las Conferencias de William Cullen

Hasta finales del siglo XVIII, el término "placebo" era empleado en un contexto religioso en lugar de médico, ya que una temprana traducción al latín de la Biblia hebrea, específicamente el Salmo 116, versículo 9, se interpretó como "Placebo Domine", que significa "Agradaré al Señor" (Kerr et al., 2010). En la Iglesia católica medieval, "placebo" era el término utilizado para referirse a un rito fúnebre, conocido como Vísperas para los Muertos, el cual hacía uso del Salmo 116. Durante el siglo XIII, dicho término adquirió un significado despectivo y secular, ya que a los dolientes que eran remunerados por asistir a un funeral con el fin de "aplacar" a los muertos se les decía que "cantaban placebos" en forma de elogios falsos y fáciles. Según Kerr et al. (2010), cabe destacar que en el siglo XIV, Chaucer, en los Cuentos de Canterbury, nombró a su cortesano obsequioso y halagador "Placebo".

¿Cómo llegó la palabra "placebo" a significar un tratamiento médico destinado a complacer a un paciente? El término "placebo" parece haber entrado en uso común en el ámbito médico a finales del siglo XVIII (Kerr et al., 2010). Mientras que la edición del año 1775 del Nuevo Diccionario Médico de George Motherby no contenía ninguna referencia sobre el término, la edición del año 1785 lo define como "un método o medicina común". La transición del significado religioso al médico de la palabra "placebo" puede ser comprendida a través del análisis de los escritos de William Cullen. Utilizaba medicamentos regulares como placebos, aunque en dosis más bajas. Conforme con Kerr et al. (2010), sus conferencias también revelan el contexto médico y social del uso de placebos en la práctica médica a finales del siglo XVIII.

Empleó el término "placebo" al menos dos veces en una serie de conferencias impartidas en el año 1772 (Kerr et al., 2010). En primer lugar, describió la administración de un tratamiento placebo a un paciente llamado Sr. Gilchrist, a quien consideraba "absolutamente incurable" y que estaba "esperando su destino". De hecho, su motivación para tomar el caso fue más científica que clínica, ya que lo hizo con la esperanza de realizar observaciones sobre el caso y aprender algo a partir de la muerte del paciente. Dado que no tenía esperanza de que el tratamiento pudiera curar al Sr. Gilchrist, decidió emplear un tratamiento placebo con el propósito de consolarlo. En particular, de acuerdo con Kerr et al. (2010), optó por usar lo que actualmente se denominaría un "placebo activo", en contraposición a una sustancia "inactiva" que sabía que era fisiológicamente inerte, como por ejemplo una píldora de pan.

Entonces, su definición sobre el tratamiento con placebo no estaba relacionada tanto con la sustancia en sí, sino con la intención con la cual se prescribía (Kerr et al., 2010). Consideraba que un tratamiento "placebo" era aquel que se administraba para complacer al paciente, pero sin ninguna intención o esperanza curativa. Para Cullen, ya sea mostaza, un tratamiento externo, o polvo de Dover, un tratamiento interno compuesto por Ipecacuana y opio, podía ser prescrito cuando las circunstancias lo hicieran "necesario", incluso cuando el propio clínico "no confiaba mucho" en la actividad curativa del medicamento ofrecido. En este contexto, según Kerr et al. (2010), Cullen ilustra su principio general de prescribir placebos que podrían ser "útiles" para el paciente, utilizando su conocimiento de la botánica y la materia médica para ofrecer compuestos activos que pudieran "tener una tendencia" a ser beneficiosos, aunque fueran ofrecidos sin una esperanza específica de curación.



Neurosis

El término "neurosis" fue formalmente introducido en la literatura médica occidental por William Cullen en el año 1769, con el propósito de referirse a las enfermedades que afectaban los sentidos y el movimiento, sin presentar fiebre idiopática ni afección local (Sarudiansky, 2012). De esta manera, en correspondencia con Sarudiansky (2012), Cullen diferenciaba estas enfermedades de otras clases de patologías que se agrupaban bajo las denominaciones de "fiebres" o "pirexias", dentro de las cuales se incluían la neumonía, la gastroenteritis, la hepatitis, la nefritis, los reumatismos, la varicela, la malaria y la urticaria; "caquexias", categoría que abarcaba enfermedades como por ejemplo la sífilis, el escorbuto y el tricoma; y "locales", donde se agrupaban condiciones verbigracia la bulimia, la polidipsia, la pica, la ninfomanía, la anorexia, la nostalgia, la afonía, el estrabismo, la contractura y la gonorrea.

William Cullen basó su taxonomía de las enfermedades en la metodología propuesta por Thomas Sydenham (1624 - 1689), y justificó la introducción de la categoría de "neurosis" en la necesidad de superar la inexactitud del concepto de "enfermedad nerviosa" (Sarudiansky, 2012). Sarudiansky (2012) menciona que, según Cullen, casi todas las alteraciones mórbidas del cuerpo dependían, en cierta medida, de las mociones del sistema nervioso, por lo que casi todas las enfermedades podrían, en ese sentido, ser denominadas como "nerviosas".

Conforme con Sarudiansky (2010), dentro del grupo de las neurosis, identificó cuatro categorías principales: las "comatas", que suponían una disminución de los movimientos voluntarios, acompañada de sueño o suspensión de los sentidos, incluyéndose aquí la apoplejía y las parálisis; las "adynamiae", que implicaban una disminución de los movimientos voluntarios, con ejemplos como el síncope, la dispepsia, la hipocondriasis y la clorosis; los "spasmi" o espasmos, caracterizados por movimientos irregulares de los músculos, donde se encontraban el tétanos, las convulsiones, corea, rafania, epilepsia, palpitaciones, asma, disnea, pertusis, pirosis, cólicos, cólera, diarrea, diabetes, histeria e hidrofobia; y finalmente las "vesaniae", un trastorno de las facultades mentales de juicio, sin fiebre ni somnolencia, que abarcaba condiciones como la amentia, melancolía, manía y onirodinia.

A partir de esta clasificación, bajo la denominación de neurosis se agruparon una gran diversidad de cuadros clínicos, algunos de los cuales, en la actualidad, resultaría discutible etiquetar bajo ese término (Sarudiansky, 2012). A pesar de esto, la distinción tuvo un gran impacto en la medicina de la época, influyendo incluso en uno de los médicos más destacados en el desarrollo de las disciplinas psicológicas y psiquiátricas, como Philippe Pinel (1745 - 1826). Sin embargo, esta acepción del término neurosis no se mantuvo intacta a lo largo de los siglos. Por ejemplo, Étienne Georget (1795 - 1828) las redefinió como enfermedades crónicas e intermitentes, que no presentaban lesión anatómica post - mortem y no necesariamente peligrosas, pero que ocasionaban un sufrimiento excesivo en quienes las padecían. Sarudiansky (2012) menciona que, para Georget, las neurosis podían incluir dolores de cabeza frecuentes, locura, hipocondría, catalepsia, corea, histeria, palpitaciones nerviosas, asma, gastralgia y neuralgias.



Referencias

  1. Kerr, C. E., Milne, I., & Kaptchuk, T. J. (2010, mayo 26). William Cullen and a Missing Mind - Body Link in the Early History of Placebos. The James Lind Library. https://www.jameslindlibrary.org/articles/william-cullen-and-a-missing-mind-body-link-in-the-early-history-of-placebos/

  2. Passmore, R. (2010, mayo 26). William Cullen (1710-1790). The James Lind Library. https://www.jameslindlibrary.org/articles/william-cullen-1710-1790/

  3. Sarudiansky, M. (2012). Neurosis y Ansiedad: Antecedentes Conceptuales de una Categoría Actual. Aacademica.org. https://www.aacademica.org/000-072/63.pdf

  4. The Editors of Encyclopedia Britannica. (2024). William Cullen. In Encyclopedia Britannica. Britannica. https://www.britannica.com/biography/William-Cullen

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