Funciones y Origen del ADN Mitocondrial
- Juliana Eljach
- hace 3 días
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Al analizar el genoma humano se considera la secuencia de ADN presente en los 23 pares de cromosomas ubicados en el núcleo de cada célula diploide (Sánchez Amador, 2020). Esta información es fundamental, ya que define tanto a la especie como a cada individuo. Además, resulta notable que el cuerpo humano alberga 300 veces más genes de microbios que ADN propio, lo cual se explica por la presencia de aproximadamente 100 veces más microorganismos que células humanas, es decir, cerca de 100 billones de bacterias que habitan en y sobre el organismo. Por otro lado, en correspondencia con Sánchez Amador (2020), una pequeña porción de ADN en las células no pertenece completamente al genoma nuclear; se trata del ADN mitocondrial, una doble cadena de material genético que funciona de forma independiente
ADN Mitocondrial y Nuclear
El ADN mitocondrial se define como el material genético presente en las mitocondrias (Sánchez Amador, 2020). Se considera el cromosoma propio de la mitocondria, pues se encuentra fuera del núcleo y posee una doble cadena pequeña, circular y de organización simplificada en comparación con la compleja disposición del ADN nuclear. Para destacar las diferencias entre ambos, se observa que el genoma mitocondrial contiene 37 genes, mientras que el ADN nuclear incluye entre 20.000 y 25.000 genes; asimismo, el primero abarca aproximadamente 16.500 pares de bases frente a los 3.200 millones de pares del segundo. Además, la doble cadena circular del ADN mitocondrial codifica proteínas exclusivas para el orgánulo, a diferencia del ADN nuclear, que desempeña múltiples funciones en la célula. Conforme con Sánchez Amador (2020), estas diferencias demuestran que, a pesar de compartir la estructura básica de los nucleótidos, ambos tipos de ADN presentan características y funciones propias, evidenciando una clara distinción en la organización genética.
Estructura del ADN Mitocondrial
En primer lugar, se destaca que el genoma mitocondrial se compone de una doble cadena de ADN dispuesta de forma circular, y cada una de sus cadenas recibe un tratamiento especial debido a sus características particulares (Sánchez Amador, 2020). En este sentido, la cadena H (Heavy) presenta un coeficiente de sedimentación superior y contiene las secuencias codificantes de 28 de los 37 genes totales. Además, según Sánchez Amador (2020), la información genética de la mitocondria codifica compuestos fundamentales: 2 ARNs ribosómicos, que forman parte de los ribosomas presentes en el orgánulo; 22 ARNs de transferencia, indispensables para la síntesis proteica; y 13 genes estructurales que producen diversas subunidades de los complejos enzimáticos del sistema de fosforilación oxidativa.
Cabe señalar que, a pesar de contar con ribosomas y la capacidad para sintetizar proteínas de manera autónoma, la mayoría de las proteínas mitocondriales provienen del ADN nuclear (Sánchez Amador, 2020). De acuerdo con Sánchez Amador (2020), estas proteínas se sintetizan en los ribosomas del citosol y posteriormente son incorporadas al orgánulo, lo que evidencia la interrelación entre ambos sistemas genéticos.
Funciones del ADN Mitocondrial
Producción de Energía
Una de las funciones principales consiste en generar ATP mediante la cadena de transporte de electrones y la fosforilación oxidativa (Calvo, 2023). Las mitocondrias poseen la maquinaria enzimática que transforma la energía de los nutrientes en ATP, siendo este el combustible indispensable para los procesos celulares. En este contexto, de conformidad con Calvo (2023), el ADN mitocondrial codifica proteínas que son esenciales para el funcionamiento correcto de la cadena respiratoria mitocondrial, lo que garantiza una producción energética eficiente.
Regulación del Metabolismo Celular
Además de la producción de energía, el ADN mitocondrial participa en la regulación del metabolismo celular, influyendo en la síntesis y degradación de moléculas importantes como los ácidos grasos y los compuestos del ciclo del ácido cítrico (Calvo, 2023). Conforme con Calvo (2023), las proteínas derivadas de este material genético resultan indispensables para mantener el equilibrio metabólico de la célula.
Respuesta al Estrés Celular
El material genético de las mitocondrias se involucra activamente en la respuesta al estrés, desempeñando un papel crucial en la regulación de los procesos celulares que permiten la adaptación y la supervivencia en situaciones de estrés (Calvo, 2023). Durante condiciones adversas, de acuerdo con Calvo (2023), se activan mecanismos de apoptosis que eliminan células dañadas o disfuncionales mediante la liberación de proteínas pro - apoptóticas, contribuyendo así a la homeostasis celular.
Producción de ARN Ribosomales y Síntesis de ARN de Transferencia
El material genético mitocondrial codifica dos tipos de ARN ribosomal, el 12S y el 16S, los cuales constituyen componentes esenciales de los ribosomas ubicados en el interior de la mitocondria y desempeñan un papel crucial en la facilitación de la síntesis proteica (González Mora, 2025). Asimismo, según González Mora (2025), se codifican 22 ARN de transferencia que son esenciales para traducir las instrucciones genéticas en proteínas específicas dentro de las mitocondrias.
Regulación de la Función Mitocondrial
En correspondencia con González Mora (2025), las proteínas producidas a partir del ADN mitocondrial ayudan a controlar el flujo de electrones en la cadena respiratoria, asegurando una producción energética óptima y regulando la generación de especies reactivas de oxígeno (ROS).
Contribución a la Homeostasis Celular
De conformidad con González Mora (2025), la combinación de proteínas y ARN codificada en el ADN mitocondrial favorece el equilibrio energético de la célula, lo cual es especialmente fundamental en tejidos con alta demanda energética, como por ejemplo el músculo, el cerebro y el corazón.
Participación en el Envejecimiento y Respuesta al Estrés
De acuerdo con González Mora (2025), las mutaciones o deterioros en el ADN mitocondrial pueden comprometer la eficiencia en la producción de energía, afectando el proceso de envejecimiento y la capacidad de la célula para responder adecuadamente al estrés oxidativo.
Características del ADN Mitocondrial
Poliplasmia
Se observa que en cada mitocondria existen múltiples copias de ADN, ya que este material se asocia a proteínas para formar una estructura denominada "nucleoide" (Sánchez Amador, 2020). En concreto, conforme con Sánchez Amador (2020), se pueden encontrar hasta 10 nucleoides por mitocondria, lo que se traduce en aproximadamente 10,000 copias de ADN mitocondrial por célula.
Herencia de Características Genéticas Maternas
El ADN mitocondrial se transmite de la madre a su descendencia, lo que permite la continuidad de funciones mitocondriales esenciales (González Mora, 2025). Este material genético se hereda únicamente por vía materna, ya que, al fecundar el espermatozoide al óvulo, sus mitocondrias y la cola se destruyen al penetrar el núcleo del óvulo. No obstante, algunos estudios sugieren que es posible que las mitocondrias masculinas ingresen al núcleo y perduren en determinados tejidos, como el muscular, situación que continúa siendo objeto de debate. Además, la facilidad para construir árboles genealógicos a partir del ADN mitocondrial ha permitido que numerosos estudios en movilización de poblaciones se basen en estos genes, lo que ha contribuido significativamente a reconstruir gran parte de la historia de la humanidad. Asimismo, según González Mora (2025), diversas empresas ofrecen servicios para esclarecer el vínculo familiar de las personas con sus antepasados a través de técnicas que analizan estas características genéticas.
Elevada Tasa de Cambio
El ADN mitocondrial se encuentra en estrecha proximidad a la maquinaria de respiración celular, lo que lo expone a los radicales libres generados en dicho proceso y, por ende, a un mayor riesgo de deterioro (Sánchez Amador, 2020). En consecuencia, dispone de un complejo sistema de reparación, que incluye diversas formas de recombinación, lo cual permite contrarrestar este daño. En correspondencia con Sánchez Amador (2020), este material genético presenta una tasa de mutación hasta 10 veces superior a la del ADN nuclear, facilitando un mecanismo evolutivo mucho más rápido en comparación con el de otros seres vivos.
Origen del ADN Mitocondrial
Hace aproximadamente 2.000 millones de años, la mitocondria se originó a partir de una bacteria aeróbica de vida libre, la cual fue engullida por una célula nucleada anaerobia (Sánchez Amador, 2020). Esta integración se produjo mediante un proceso de endocitosis, dando inicio a una relación simbiótica que, con el tiempo, llevó a la transformación de la bacteria primigenia. A lo largo de la evolución, dicha bacteria perdió gran parte de sus genes, los cuales se incorporaron al ADN nuclear de la célula, permitiendo que el ADN mitocondrial conservara rasgos característicos de los microorganismos procariotas. Además, este orgánulo es esencial para la producción de la energía química necesaria en las reacciones bioquímicas, lo que hace imprescindible su función para la vida. En consecuencia, conforme con Sánchez Amador (2020), resulta impresionante que un evento tan fortuito como la incorporación de un microorganismo a otra célula haya desencadenado la explosión de diversidad biológica que dio lugar, entre otras especies, a la humanidad.
Mutaciones Mitocondriales
Las mutaciones en el ADN mitocondrial pueden desencadenar enfermedades graves, sobre todo en órganos con alta demanda energética, tales como el cerebro, los músculos y el corazón (Alemañ Romero, 2018). En este contexto, se destacan algunas enfermedades que representan ejemplos paradigmáticos de estas alteraciones. El Síndrome de Leber (LHON) se caracteriza por ser una neuropatía óptica hereditaria que conduce a una ceguera progresiva, mientras que el Síndrome de MELAS se define por presentar encefalopatía mitocondrial, acidosis láctica y episodios que imitan un accidente cerebrovascular. Por otro lado, el Síndrome de Leigh es una enfermedad neurológica progresiva que afecta el desarrollo infantil y provoca una degeneración del sistema nervioso central. Además, según Alemañ Romero (2018), el diagnóstico de estas condiciones se efectúa a través de análisis detallados del ADN mitocondrial, los cuales permiten identificar mutaciones específicas responsables de la patología.
Impacto Mitocondrial
Un estudio realizado por la Universidad de Cambridge ha revelado que la variación genética presente en el ADN mitocondrial puede influir en el desarrollo de enfermedades comunes, tales como la diabetes, y se asocia con rasgos cardiometabólicos, la altura y la longevidad (Tolosa, 2021). Además, los investigadores han evidenciado que la estructura genética del ADN nuclear y la del ADN mitocondrial presentan correlaciones, lo cual resulta relevante puesto que, tradicionalmente, el riesgo de enfermedad se ha atribuido principalmente a la variación del genoma nuclear. Tolosa (2021) menciona que, a diferencia del ADN nuclear, que abarca aproximadamente 3.000 millones de pares de bases, el ADN mitocondrial es mucho más pequeño, con una longitud de 16.500 pares de bases, y se conoce principalmente por su implicación en el desarrollo de enfermedades mitocondriales heredadas a través de la línea materna.
En un estudio publicado en Nature Genetics, investigadores de la Universidad de Cambridge desarrollaron un protocolo para examinar la variación genética mitocondrial (Tolosa, 2021). Analizaron 473 posiciones variables en muestras de 358.000 voluntarios del Reino Unido, contrastando estos datos con información clínica y biométrica. Los resultados revelaron 260 asociaciones entre el genoma mitocondrial y diversos rasgos, incluyendo la esclerosis múltiple, diabetes tipo 2, características metabólicas relacionadas con la función renal y hepática, altura y longevidad. Según Tolosa (2021), estos hallazgos, que requieren un análisis detallado para confirmar su influencia y desentrañar los mecanismos subyacentes, abren interrogantes sobre cómo la variación genética mitocondrial afecta distintas características y por qué, en algunos casos, distintas variantes producen efectos similares, mientras que en otros la misma variante se asocia a efectos opuestos.
En primer lugar, el ADN mitocondrial codifica para componentes proteicos fundamentales en la producción de energía (Tolosa, 2021). Así, variaciones genéticas que afectan el metabolismo energético pueden tener un impacto directo en el tejido correspondiente. Por otro lado, conforme con Tolosa (2021), dada la función central de la mitocondria en la regulación de procesos celulares, cambios sutiles en su material hereditario podrían modular rutas metabólicas específicas de cada tipo de tejido.
Otro aspecto interesante señalado por los investigadores es la posible compatibilidad entre el ADN mitocondrial y el ADN nuclear, ya que ambos se coordinan para producir los componentes de un orgánulo fundamental para la célula (Tolosa, 2021). De hecho, ciertos perfiles del ADN mitocondrial reflejan la ascendencia del ADN nuclear, lo que sugiere que estos genomas pudieron haber evolucionado de manera conjunta. Este concepto de compatibilidad implica que algunas combinaciones de ADN mitocondrial y nuclear resultan ser más eficientes, habiéndose seleccionado estas combinaciones a lo largo de la evolución. De conformidad con Tolosa (2021), dicha hipótesis, que requiere de futuros estudios, podría tener importantes implicaciones para las terapias de transferencia mitocondrial destinadas a evitar la transmisión de enfermedades causadas por mutaciones en el ADN mitocondrial.
Importancia del ADN Mitocondrial
Una de las particularidades más relevantes del ADN mitocondrial es su modo exclusivo de transmisión por vía materna (Alemañ Romero, 2018). Esto significa que la totalidad del ADN mitocondrial presente en una persona proviene únicamente de su madre. La razón de este fenómeno radica en el proceso de fecundación, ya que es el óvulo quien aporta las mitocondrias al cigoto. A diferencia de este, el espermatozoide contiene principalmente el núcleo con la información genética nuclear y carece casi por completo de citoplasma, por lo que no contribuye con mitocondrias durante la fecundación. Gracias a esta forma de herencia, el ADN mitocondrial es idéntico entre una madre y sus hijos, lo que lo convierte en una herramienta muy eficaz para rastrear líneas genéticas maternas. Según Alemañ Romero (2018), este principio permite, incluso, retroceder muchas generaciones en el tiempo hasta identificar un antepasado común de la humanidad, conocido como la "Eva mitocondrial".
Actualmente, la herencia del ADN mitocondrial se emplea de manera habitual en los laboratorios especializados en genética (Alemañ Romero, 2018). Las pruebas basadas en este tipo de ADN permiten establecer con precisión relaciones de maternidad o hermandad, ya que las mitocondrias transmiten información genética constante a lo largo de las generaciones maternas. Por otra parte, las mitocondrias desempeñan una función esencial en la producción de energía celular. Cuando el ADN mitocondrial presenta alteraciones y no funciona adecuadamente, puede provocar el deterioro del funcionamiento celular e incluso la muerte celular. Conforme con Alemañ Romero (2018), las enfermedades mitocondriales tienden a afectar tejidos y órganos con alta demanda energética, como el cerebro, el corazón, el hígado, los músculos esqueléticos, los riñones y los sistemas endocrino y respiratorio.
Se estima que aproximadamente el 15% de estas enfermedades tienen su origen en defectos del ADN mitocondrial (Alemañ Romero, 2018). En correspondencia con Alemañ Romero (2018), el resto se debe a mutaciones en el ADN nuclear, responsable de regular la producción de proteínas que son esenciales para el correcto funcionamiento de las mitocondrias.
Referencias
Alemañ Romero, M. (2018). Qué es el ADN Mitocondrial y qué Importancia Tiene. Centro de Fertilidad y Genética. https://cefegen.es/blog/adn-mitocondrial-que-es-importancia/
Calvo, I. (2023). ADN Mitocondrial: Características y Funciones. Mentes Abiertas Psicología; Mentes Abiertas Psicología. https://www.mentesabiertaspsicologia.com/blog-psicologia/adn-mitocondrial-caracteristicas-y-funciones
González Mora, R. (2025, enero 16). ADN Mitocondrial. Lifeder. https://www.lifeder.com/adn-mitocondrial/
Sánchez Amador, S. A. (2020, octubre 16). ADN Mitocondrial: Qué es, y Cuáles son sus Características y Funciones. Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/salud/adn-mitocondrial
Tolosa, A. (2021, junio 16). El ADN Mitocondrial Influye en el Desarrollo de Enfermedades Comunes. Genotipia. https://genotipia.com/genetica_medica_news/adn-mitocondrial-enfermedades/
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